Una vez alcanzada la figura deseada, es necesario tomar decisiones firmes para mantenerla.
El ideal es fijar un objetivo de peso bien concreto, además de un control frecuente y regular.
Llevar un registro íntimo y personal donde poder anotar las comidas y las observaciones que se crean convenientes.
También es fundamental demostrarse un gran compromiso y mantener una actitud de responsable, pero con los permitidos correspondientes.